lunes, 29 de junio de 2015

QUIÉN ES EL DESLEAL SR. HUMALA?




                05/02/2015

A pocas horas de renunciar al Partido Nacionalista el Congresista Sergio Tejada por su oposición a la ley de reforma laboral juvenil que impuso el gobierno, el Presidente Ollanta Humala lamentó el alejamiento de Tejada ad portas del año electoral y demandó a los políticos que cultiven la lealtad y disciplina. ¿Tiene razón Humala? ¿Qué entendemos por lealtad? ¿Quién de los dos fue desleal ante sus electores que confiaron en ellos? La lealtad tiene múltiples definiciones. Para muchos, la lealtad es un valor y una virtud del ser humano hacia una persona, institución, gobierno, autoridad, programa político, ideología, a los ideales, a la patria, etc. Otros sostienen sin embargo que  la lealtad es el cumplimiento de un juramento, compromiso o promesa. Para evaluar la conducta política del hoy Presidente Humala, conviene revisar el plan de gobierno del Partido Nacionalista del entonces candidato Ollanta y sus  ofertas electorales  del año 2011, que pomposamente llamaron “la gran transformación”.

A continuación recordamos algunas de sus promesas electorales para comprobar si Humala ha cumplido o incumplido su plan de gobierno de la “gran transformación”. ¿Ha transformado el Estado con una nueva Constitución para hacer más descentralizado y participativo al país?, ¿Ha presentado algún proyecto de reforma constitucional para eliminar el voto preferencial?, ¿Ha reestructurado la capacidad regulatoria del Estado en sus diversos organismos especializados?, ¿Ha ejecutado una reforma tributaria para que paguen más los que más tienen?, ¿Presentó algún proyecto de reforma constitucional para revocar el mandato presidencial y parlamentario?, ¿Impulsó una mayor descentralización administrativa y fiscal en favor de las regiones y municipios?, ¿Reorganizó el Consejo Nacional de Descentralización?, ¿Ha suprimido las gubernaturas?, ¿Ha enviado al Congreso algún proyecto de ley de una nueva ley de comunicaciones audio visuales que establezca un reparto equitativo y plural de medios?, ¿Cuántas revisiones y eliminaciones de los convenios de estabilidad tributaria efectuó el actual gobierno?

¿Se redujo el IGV al 15% como prometió el plan de gobierno del 2011?, ¿Ha creado la empresa de telecomunicaciones del Estado con apoyo del sector privado?, ¿Se ha creado la línea aérea de bandera nacional?, ¿Se ha recuperado la infraestructura de Paita y Matarani de sus ilegales privatizaciones? ¿Se ha incrementado gradualmente las remuneraciones de los trabajadores?, ¿Ha fortalecido el sistema nacional de pensiones?, ¿Ha presentado un proyecto de ley para promover la participación de representantes de los afiliados en directorios de las AFPS?, ¿Fortaleció el Consejo Nacional de Trabajo?, ¿Se ha aprobado un nueva ley de control de fusiones y concentraciones empresariales y una nueva ley de bancos?; ¿ ¿Aumentó los fondos de investigación y desarrollo al 0.7% del PBI?, ¿Se ha creado el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación?, ¿Cuántos tratados de libre comercio se han revisado y renegociado en el actual gobierno humalista?, ¿Han descentralizado y ruralizado el Ministerio de Agricultura y sus organismos públicos descentralizados?, ¿Ha propuesto una nueva ley general de trabajo para unificar la excesiva cantidad de regímenes laborales?, ¿ Ha conformado la Policía Rural en las provincias del Perú?

Como se puede evidenciar, Humala ha incumplido la mayor cantidad de promesas electorales, salvo las de inclusión social y por ello su nivel de popularidad se ha estancado en un 30% de respaldo ciudadano. Ollanta considera que lealtad es sinónimo de obediencia ciega, sumisión y obsecuencia. Está totalmente equivocado. Y una prueba de ello es que de sus 47 congresistas que tenían en el año 2011, hoy solo cuentan con 33 y es probable que ni la mitad de ellos concluyan el quinquenio el año 2016 en la bancada parlamentaria nacionalista. Por lo tanto, el desleal fue Ollanta y no Sergio Tejada. El que traicionó a sus electores y a su programa de gobierno fue Humala, ya que violó sus ofertas electorales de campaña. Ollanta y los caciques actuales de los partidos nuevos y tradicionales tienen que entender que la lealtad es a los principios antes que a las personas y la lealtad debe ser al pueblo que confió en ellos antes que a los caudillos. ¿Qué debe hacer un congresista cuando la cúpula de su partido sin consultarle al pueblo ni a su organización abandona sus principios y su plan de gobierno? ¿Debe permanecer en esa bancada? ¿O tiene la obligación moral de ser coherente con lo que prometió y ser leales con el pueblo que los llevo al poder? ¿Quién es entonces el desleal con su electorado Sr. Ollanta Humala?






No hay comentarios:

Publicar un comentario