En los 199 años de vida republicana que tenemos como Estado con 12
Constituciones Políticas desde 1823 hasta 1993, las mujeres fueron postergadas
históricamente de varios derechos, entre ellos, participar en elecciones políticas.
La Constitución de 1933 reconocía avances en derechos fundamentales de las
personas, pero las mujeres no tenían derecho de ciudadanas, ya que el artículo
84 de dicha norma suprema, señalaba que “son ciudadanos peruanos varones
mayores de edad, los casados mayores de 18 años y los emancipados”, con lo cual
implícitamente estaban excluidas del derecho de sufragio las mujeres. El
artículo 86 de la Constitución de 1933, reseñaba que “gozan del derecho de
sufragio los ciudadanos que sepan leer y escribir, y en elecciones municipales,
las mujeres peruanas mayores de edad, las casadas o que hayan llegado a su
mayoría de edad” En teoría tenían ese derecho para elegir en elecciones
municipales, pero no para elegir y ser elegidas al Congreso Nacional.
Al comenzar el siglo XX en el mundo, las mujeres en múltiples
manifestaciones fueron reivindicando su derecho a elegir y ser elegidas. Esa
conquista lo logró Ecuador en 1929, Chile en 1931, Uruguay en 1932,
Brasil en 1934, Bolivia en 1938, Argentina en 1947 y Colombia en 1954. En
el Perú, los partidos políticos conservadores no apoyaban el voto femenino,
mientras que los pocos partidos progresistas lo impulsaban. El político
arequipeño e intelectual, Víctor Andrés Belaunde, en 1931, fue uno de los
férreos defensores del voto femenino, pero el mayoritario pensamiento
conservador de esa época y la influencia de la iglesia católica, impidió que
ese anhelo se concrete en una ley en el parlamento. Incluso se creó el
Comité Cívico Femenino y el Comité Nacional Pro Derechos Civiles y Políticos de
la Mujer presidida por Elisa Rodríguez Parra, quienes exigían que el Estado les
reconozca varios derechos que tenían los varones, entre ellos el voto femenino.
Ante la coyuntura internacional favorable al voto femenino, el Presidente
Manuel A. Odria presentó ante el Congreso un proyecto de ley para reformar los
artículos 84 y 86 de la Constitución de 1933 y conceder el derecho de
ciudadanía a las mujeres peruanas. Pero, fue recién el 7 de setiembre de 1955,
cuando el presidente Odria promulgó la Ley 12391 donde se reformó la
Constitución de 1933 que reconocía por primera vez como ciudadana del país a
las mujeres, por lo que ellas podían elegir y ser elegidas en todos los
procesos electorales, ya que anteriormente solo los varones tenían ese derecho
constitucional. Es decir, recién hace 65 años el Congreso Nacional le reconoció
el derecho al sufragio. La primera prueba de fuego para ellas, fueron las
elecciones políticas de 1956, cuando la cámara de senadores se conformaba de 53
escaños y en donde se presentaron 10 listas políticas y la cámara de
diputados que tenía 182 escaños donde se presentaron un total de 14 listas
políticas.
A ese proceso electoral se presentaron tres candidatas a senadoras y
veintiséis candidatas a diputadas, siendo elegidas finalmente por el
electorado, una senadora y ocho diputadas por diversos departamentos del Perú.
La primera senadora elegida en la historia parlamentaria del país, fue Irene
Silva de Santoalla, oriunda de Cajamarca quien a la edad de 54 años, fue
elegida por el partido político Unificación Nacional. Ella era profesora y
activista de organizaciones familiares. Las primeras diputadas elegidas por
mandato popular en el Perú fueron, Margarita Blanco Montesinos de la Rosa
Sánchez del Departamento de Ancash que fue una pedagoga y bachiller en letras y
abogada, mientras que Alicia Blanco Montesinos y María Silva y Silva fueron
elegidas por el Departamento de Junín, siendo la primera pedagoga y abogada,
mientras que la segunda fue abogada y tenía 25 años.
También fueron elegidas diputadas, María Lozano de Gotuzzo por el
Departamento de la Libertad quien estudió Derecho en la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, mientras que Manuela Bilinghurst López fue bachiller en
Letras en la Universidad Católica y Matilde Pérez Palacio Carranza fue
educadora, política y periodista quienes fueron elegidas por el Departamento de
Lima. Juana Ubilluz de Palacios fue elegida diputada por el Departamento de
Loreto y fue una destacada artista, mientras que Carlota Ramos Ríos de
Santolaya fue elegida por el Departamento de Piura fue poetisa y animadora
cultural. Posteriormente, la esposa del ex presidente Odria, María Delgado en
1963, postuló a las elecciones municipales de la alcaldía de Lima con el lema
“la candidata del pueblo”, quien se enfrentó a Luis Bedoya Reyes, quien
finalmente ganó la alcaldía de Lima al lograr el 49% de votos, mientras que
María Delgado obtuvo 44% de votos. Al recordarse el 08 de marzo el día
internacional de la mujer, era necesaria una breve reseña histórica para que
los peruanos y peruanas reconozcamos como se logró el voto femenino en el país
hace 65 años atrás.
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