De 193 países afiliados a la ONU,
176 fueron sometidos al Índice de Percepción de Corrupción (IPC) el año 2016,
siendo publicados los resultados oficiales el 27 de enero del 2017 por
Transparencia Internacional que dirige el peruano José Ugaz, cuyos resultados
son alentadores para los países nórdicos y lamentables para la mayoría de
países americanos. El IPC está integrado por combinación de encuestas y
evaluaciones anticorrupción consultadas a instituciones privadas con prestigio reconocido
en el mundo que se especializan en análisis de gobernabilidad y entorno de
negocios donde toman en cuenta el Barómetro Global de la Corrupción y el
Informe Global de la Corrupción. La
puntuación que se otorga a un país-territorio es en una escala de 0 a 100
puntos, donde 0 implica que un país se percibe como un país sumamente corrupto
y 100 como país más transparente o menos corrupto en corrupción administrativa
o política. Un resumen del informe mundial nos ayudará a conocer cuál es la
situación del Perú, respecto de países vecinos.
Del total de 176 países sometidos
a evaluación mundial, estos fueron los puestos que obtuvieron los países: 1.-
Dinamarca con 90 puntos, 2.- Nueva Zelanda con 90 puntos, 3.- Finlandia con 89
puntos, 4.- Suecia con 88 puntos, 5.- Suiza con 86 puntos, 6.- Noruega 85 puntos, 7.- Singapur con 84 puntos, 9.-
Holanda con 83 puntos, 10.- Alemania con 81 puntos. Una primera conclusión es
que entre los diez primeros países evaluados mundialmente, siete países
nórdicos fueron considerados el año 2016 como los países menos corruptos del
mundo o dicho de otra manera, los países más “limpios” del planeta. Entre los
países más corruptos o “sucios” del mundo, estos fueron los puestos que
ocuparon los siguientes países: 166.- Venezuela con 17 puntos, 167.- Guinea: 16
puntos, 168.- Afganistán con 15 puntos, 169.- Libia 14 puntos, 170.- Sudan con
14 puntos, 171.- Yemen con 14 puntos, 172.- Siria con 13 puntos, 173.- Corea
del Norte con 12 puntos, 174.- Sudan del Sur 11 puntos y, 175.- Somalia con 10 puntos. Una segunda
conclusión es que en la mayoría de estos países hay dictaduras militares que
impiden un control y en algunos países como Venezuela hay un gobierno cívico
militar que impide la transparencia y el control político y social.
Entre los países americanos menos
corruptos figuran los siguientes puestos: 9.- Canadá con 82 puntos, 21.-
Uruguay con 71 puntos, 24.- Chile con 66
puntos, y puesto 41.- Costa Rica con 58 puntos. Una tercera conclusión es que
estos países americanos tienen valores y culturas intolerantes a la corrupción
en el estado y la sociedad desde que nacieron como países soberanos lo que
hasta hoy se mantiene. Como países medianamente corruptos, figuran los
siguientes puestos según Transparencia Internacional: 60.- Cuba con 47 puntos,
79.- Brasil con 40 puntos, 87.- Panamá con 38 puntos, 90.- Colombia con 37
puntos, 95.- Argentina con 36 puntos,
101.- Perú con 35 puntos, 113.- Bolivia con 33 puntos, 120.- Ecuador con 31
puntos, 123. Honduras con 30 puntos, 123.- México con 30 puntos, y, 124.-
Paraguay con 29 puntos. Una cuarta conclusión es que estos países posiblemente
bajen más aun en puntuación en el ranking mundial de corrupción el año 2017 por
las ramificaciones del mega caso Odebrecht que traerá un cataclismo político,
jurídico y económico en el continente americano por sus enormes ramificaciones.
La pregunta es obvia. ¿Por qué
desde hace una década los países nórdicos siguen ocupando los primeros lugares
en el mundo en casi todo, comparado con los países latinos, incluido la lucha
anticorrupción? Son muchos los factores: a) tienen profundos valores y patrones
culturales enraizados en su historia como pueblo. No practican la cultura
latina de “pepe, el vivo” de sacarle la vuelta a la ley ni a sus costumbres
ancestrales, porque para ellos ser “limpios” es sinónimo de honestidad y responsabilidad,
y ser “sucio” es sinónimo de corrupto e inmoral, b) Ellos cumplen
escrupulosamente las normas legales y el 85% de sus contribuyentes pagan sus
impuestos porque consideran que solo de esa manera lograran el “estado del bienestar
“, c) pregonan y practican los principios universales de la solidaridad y la
equidad porque están convencidos que pagando sus impuestos, su Estado les dará
educación y salud gratuita de calidad, buena infraestructura pública y
servicios de seguridad y justicia eficientes y oportunos, d) Una anécdota lo
grafica todo. En 1995, la primera vice primera ministra Mona Sahlim fue
sorprendida por el desvió de recursos públicos para fines personales a través
del diario Expresen ya que la funcionaria pública utilizó su tarjeta electrónica
para altos ejecutivos comprando un
chocolate en una tienda que no estaba considerada en la ley ni en el
presupuesto estatal. La funcionaria ante el temor de la opinión pública y sus
jefes, tuvo que renunciar de inmediato y pedir disculpas al pueblo sueco. En la
historia republicana del Perú, ¿Alguna vez hemos apreciado a algún presidente de la república, ministro,
congresista, gobernador regional o alcalde pedir perdón o disculpas al pueblo
por casos de corrupción y por la
confianza traicionada a sus electores?
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