martes, 14 de marzo de 2017

LOS PAÍSES MÁS Y MENOS CORRUPTOS DEL MUNDO

                              

De 193 países afiliados a la ONU, 176 fueron sometidos al Índice de Percepción de Corrupción (IPC) el año 2016, siendo publicados los resultados oficiales el 27 de enero del 2017 por Transparencia Internacional que dirige el peruano José Ugaz, cuyos resultados son alentadores para los países nórdicos y lamentables para la mayoría de países americanos. El IPC está integrado por combinación de encuestas y evaluaciones anticorrupción consultadas a instituciones privadas con prestigio reconocido en el mundo que se especializan en análisis de gobernabilidad y entorno de negocios donde toman en cuenta el Barómetro Global de la Corrupción y el Informe Global de la Corrupción.  La puntuación que se otorga a un país-territorio es en una escala de 0 a 100 puntos, donde 0 implica que un país se percibe como un país sumamente corrupto y 100 como país más transparente o menos corrupto en corrupción administrativa o política. Un resumen del informe mundial nos ayudará a conocer cuál es la situación del Perú, respecto de países vecinos.

Del total de 176 países sometidos a evaluación mundial, estos fueron los puestos que obtuvieron los países: 1.- Dinamarca con 90 puntos, 2.- Nueva Zelanda con 90 puntos, 3.- Finlandia con 89 puntos, 4.- Suecia con 88 puntos, 5.- Suiza con 86 puntos, 6.- Noruega 85  puntos, 7.- Singapur con 84 puntos, 9.- Holanda con 83 puntos, 10.- Alemania con 81 puntos. Una primera conclusión es que entre los diez primeros países evaluados mundialmente, siete países nórdicos fueron considerados el año 2016 como los países menos corruptos del mundo o dicho de otra manera, los países más “limpios” del planeta. Entre los países más corruptos o “sucios” del mundo, estos fueron los puestos que ocuparon los siguientes países: 166.- Venezuela con 17 puntos, 167.- Guinea: 16 puntos, 168.- Afganistán con 15 puntos, 169.- Libia 14 puntos, 170.- Sudan con 14 puntos, 171.- Yemen con 14 puntos, 172.- Siria con 13 puntos, 173.- Corea del Norte con 12 puntos, 174.- Sudan del Sur 11 puntos  y, 175.- Somalia con 10 puntos. Una segunda conclusión es que en la mayoría de estos países hay dictaduras militares que impiden un control y en algunos países como Venezuela hay un gobierno cívico militar que impide la transparencia y el control político y social.   

Entre los países americanos menos corruptos figuran los siguientes puestos: 9.- Canadá con 82 puntos, 21.- Uruguay  con 71 puntos, 24.- Chile con 66 puntos, y puesto 41.- Costa Rica con 58 puntos. Una tercera conclusión es que estos países americanos tienen valores y culturas intolerantes a la corrupción en el estado y la sociedad desde que nacieron como países soberanos lo que hasta hoy se mantiene. Como países medianamente corruptos, figuran los siguientes puestos según Transparencia Internacional: 60.- Cuba con 47 puntos, 79.- Brasil con 40 puntos, 87.- Panamá con 38 puntos, 90.- Colombia con 37 puntos,  95.- Argentina con 36 puntos, 101.- Perú con 35 puntos, 113.- Bolivia con 33 puntos, 120.- Ecuador con 31 puntos, 123. Honduras con 30 puntos, 123.- México con 30 puntos, y, 124.- Paraguay con 29 puntos. Una cuarta conclusión es que estos países posiblemente bajen más aun en puntuación en el ranking mundial de corrupción el año 2017 por las ramificaciones del mega caso Odebrecht que traerá un cataclismo político, jurídico y económico en el continente americano por sus enormes ramificaciones.

La pregunta es obvia. ¿Por qué desde hace una década los países nórdicos siguen ocupando los primeros lugares en el mundo en casi todo, comparado con los países latinos, incluido la lucha anticorrupción? Son muchos los factores: a) tienen profundos valores y patrones culturales enraizados en su historia como pueblo. No practican la cultura latina de “pepe, el vivo” de sacarle la vuelta a la ley ni a sus costumbres ancestrales, porque para ellos ser “limpios” es sinónimo de honestidad y responsabilidad, y ser “sucio” es sinónimo de corrupto e inmoral, b) Ellos cumplen escrupulosamente las normas legales y el 85% de sus contribuyentes pagan sus impuestos porque consideran que solo de esa manera lograran el “estado del bienestar “, c) pregonan y practican los principios universales de la solidaridad y la equidad porque están convencidos que pagando sus impuestos, su Estado les dará educación y salud gratuita de calidad, buena infraestructura pública y servicios de seguridad y justicia eficientes y oportunos, d) Una anécdota lo grafica todo. En 1995, la primera vice primera ministra Mona Sahlim fue sorprendida por el desvió de recursos públicos para fines personales a través del diario Expresen ya que la funcionaria pública utilizó su tarjeta electrónica para altos ejecutivos  comprando un chocolate en una tienda que no estaba considerada en la ley ni en el presupuesto estatal. La funcionaria ante el temor de la opinión pública y sus jefes, tuvo que renunciar de inmediato y pedir disculpas al pueblo sueco. En la historia republicana del Perú, ¿Alguna vez hemos apreciado a algún  presidente de la república, ministro, congresista, gobernador regional o alcalde pedir perdón o disculpas al pueblo por casos de corrupción y  por la confianza traicionada a sus electores?




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