sábado, 26 de noviembre de 2016

¿SOMOS OBJETIVOS O SUBJETIVOS LOS PERIODISTAS?



La objetividad es uno de los deberes y valores fundamentales de los periodistas y una garantía que nos exigen nuestros lectores, oyentes o televidentes ya que los medios utilizan el espectro radioeléctrico que es de todos los peruanos y nuestra credibilidad personal o empresarial está de por medio. Ninguna norma legal nos exige que seamos objetivos cuando emitimos información en los diversos formatos periodísticos, pero si tenemos esa obligación ética hacia nuestros públicos. El Colegio de Periodistas promulgó el año 2015 en Trujillo nuestro Estatuto y el Código de Ética y si bien textualmente en ninguno de sus artículos nos imponen como deberes respetar la objetividad, implícitamente nos señalan que debemos actuar con veracidad, imparcialidad, neutralidad e independencia, priorizando siempre los temas de interés público. Sin embargo,  personalmente creo que ese ideal o paradigma  de la objetividad es casi una ilusión por múltiples razones.

 En los formatos periodísticos de información, entrevista, crónica, reportaje y testimonio, deberíamos actuar con objetividad como deber ético. Sin embargo, en el género de opinión o editorial, es difícil pedir objetividad, ya que en ambos formatos prima los juicios de valor, es decir la subjetividad de quien analiza o comenta un determinado tema. Es más, para corroborar que la objetividad periodística es un ideal o mito y pese a que es un deber ético que debemos cumplir los hombres de prensa, no conozco un solo caso que un Tribunal de Ética del Colegio de Periodistas del Perú o de los Gremios Periodísticos del Perú que haya sancionado, suspendido o destituido a un colegiado o agremiado por no respetar justamente la objetividad. De allí, que hoy en el periodismo peruano se practica una objetividad relativa y con mayor frecuencia la subjetividad.

¿Cómo han definido los periodistas la objetividad? Raquel San Martín, docente  de la Universidad Católica Argentina, manifestó que “todas las rutinas productivas de construcción de las noticias desmienten la objetividad: la elección de dar espacio a un tema y no a otro, las voces que elegirá un medio según su línea editorial, son todas decisiones que implican un modo de mirar que no es neutral ni desinteresado”. La Profesora Iraida Calzadilla de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana-Cuba, afirmó  “que ser objetivos no es solo la remisión a fuentes, sino también una voluntad ética, pues cuando un periodista se sienta a escribir su trabajo, no solo transmite lo que han dicho sus fuentes, sino también, hay un proceso interactivo en el que están presentes ideologías, cultura, idiosincrasia, pertinencias y honestidad profesional”. El periodista colombiano, Darío Restrepo, precisó que “al periodista no hay que pedirle que sea objetivo, sino que sea honesto, ya que en vez de intentar ocultar la propia subjetividad, cada periodista debería asumir la responsabilidad social de sus prácticas”.

Por su parte, el experimentado periodista Ryszard Kapuscinski en su libro sobre “Los cinco sentidos del Periodista”, afirmó que “siento que esta teoría llamada objetividad es totalmente falsa y produce textos fríos, muertos, que no convencen a nadie. Yo soy partidario de escribir con pasión. Cuanta más emoción, mejor para el elector. No tengo duda sobre esto: los mejores textos periodísticos han sido escritos con pasión, transmiten que uno está verdaderamente vinculado y metido en el asunto del cual escribe. La emoción da fuerza al texto”. La periodista venezolana Luz Solano en un artículo titulado “La Objetividad Periodística es una panacea” dijo que “si algo no podemos negar como profesionales de los medios es que siempre hemos tenido la política editorial por encima de nosotros y en algún momento  esa tan famosa objetividad se convierte en una panacea. Yo tengo muchos años en el medio y a los nuevos jóvenes periodistas se los digo: uno debe tratar de ser ético y legal cuando escribimos, pero si no nos gusta algo tenemos la libertad de irnos, yo lo hice una vez en una empresa en la cual llevaba seis años trabajando”.

Finalmente, el notable periodista portugués José Saramago, que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1998, refiriéndose a la objetividad periodística, indicó que “la objetividad es como buscar la cuadratura del círculo y si existe la objetividad, quiero que me la presenten hoy mismo”. Personalmente creo que los periodistas deberíamos practicar una objetividad  absoluta, pero generalmente nuestra objetividad es relativa, pero si hay mucha subjetividad periodística. Concluyendo, si acaso creemos hay periodismo objetivo, preguntamos entonces: Cuál de los siguientes periodistas es el más objetivo del país, ¿Cesar Hildebrant?, ¿Jaime de Althaus?, ¿Raúl Vargas? ¿Aldo Mariátegui? En los diarios nacionales, ¿El Comercio?, ¿La República? En las emisoras de Arequipa, en cuál de ellas sus periodistas son más objetivos, ¿Melodía?, ¿Líder?, ¿Libertad?, ¿Yaraví?, ¿Victoria? Juzgue usted mismo. ¿Los periodistas somos objetivos o subjetivos?





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