El 05 de
enero del 2019, luego de juramentar en Sachaca a su cargo como alcalde
provincial de Arequipa y del bicentenario 2021, Omar Candía prometió en su
discurso de orden, priorizar siete aspectos a corto plazo en la municipalidad
provincial. Entre ellos, los siguientes: a) consolidar el SIT, b) iniciar los
trámites para el tranvía eléctrico, c) construir el centro recreacional y
cultural de Siglo XX, d) implementar el observatorio de seguridad ciudadana en
coordinación con las municipalidades distritales, e) ejecutar obras de
infraestructura vial en coordinación con distritos, f) reorganizar el sistema
de pagos en la gerencia de transportes, g) revisar el trabajo de las grúas en
el centro histórico, h) y revisar las licencias de funcionamiento de los
colegios en el cercado.
Al
concluir los primeros tres meses de su gestión provincial a marzo 2019 del
total de los cuarenta y ocho meses de gestión hasta el año 2022, Omar Candía
tiene la obligación cívica de rendirle cuentas a la ciudadanía que voto por él,
cuanto de lo que anunció en la asunción a su cargo ha cumplido. ¿Tiene
cronograma definido y financiamiento asegurado el SIT? ¿En qué etapa del
proceso se encuentra el proyecto del tranvía eléctrico para Arequipa que
prometió el chatito chambeador? ¿Quién está a cargo del observatorio de seguridad
ciudadana y como está financiado y cuáles son las pruebas del funcionamiento de
dicho servicio? ¿Quién está a cargo del proyecto de la construcción del centro
recreacional y cultural siglo XX, como se financiará y cuando se inaugurará?
¿Qué obras de infraestructura vial ha concertado el alcalde provincial con los
alcaldes distritales de Arequipa en el primer trimestre de su gestión 2019?
¿Cuáles son las pruebas evidentes de la reorganización del sistema de pagos en
la gerencia de transportes? ¿Cuáles son las conclusiones de la revisión del
trabajo de grúas de la policía en el centro histórico que prometió? ¿Cómo se
otorgó en la gestión de Zegarra las licencias de funcionamiento de los colegios
en el Cercado?
No solo
eso hay que evaluar. En campaña electoral, Omar Candía en su programa de
gobierno que ofreció al electorado arequipeño de 27 páginas y que presentó ante
el Jurado Electoral el candidato de RENACE, en su declaración política, resumió
en tres enfoques su plan de gobierno en favor de Arequipa: una ciudad
saludable, una ciudad participativa y una ciudad atractiva. ¿Sienten los
arequipeños que el inquilino del palacio municipal está en la dirección que él
prometió a los electores? Es decir, ¿es nuestra ciudad más saludable, hay mayor
participación ciudadana y somos atractivos como ciudad ante el Perú y el Mundo?
Una revisión minuciosa al plan de gobierno municipal de RENACE, nos ha
permitido comprobar que Candía se comprometió con la ciudad con la ejecución de
80 metas en su periodo 2019-2022 que probablemente muchos ciudadanos
desconocen. Resumimos algunas de ellas que las consideramos interesantes.
En la
dimensión social, el actual burgomaestre prometió reducir la brecha educativa
en infraestructura en 10% y la brecha de infraestructura de salud en 6%,
incrementar en 1,250 el número de personas beneficiadas con el programa del
vaso de leche, lograr la participación de 36 mil jóvenes en actividades
promovidas por la municipalidad provincial, beneficiar a 500 familias en
programas de vivienda, incrementar en 20% las unidades de patrullaje para
seguridad ciudadana y realizar 100 actividades de capacitación sobre planes de
seguridad.
En la
dimensión institucional, Candía, prometió 8 instancias de participación
ciudadana, 20 convenios de coordinación interinstitucional, reducir en 40% los
procesos administrativos simplificándolos en beneficio de los usuarios,
cumplimiento del 80% de la ejecución presupuestal anual, 30% de funcionarios
acogidos al sistema SERVIR y disminuir en 50% las denuncias por corrupción.
En la
dimensión económica, se prometió incrementar en 15% la formalización de
empresas en Arequipa, lograr incrementar en 30% las nuevas inversiones
público-privados en los proyectos priorizados en la provincia de Arequipa, y
lograr que el 60% de establecimientos de la ciudad cuenten con licencias de
funcionamientos actualizadas. En la dimensión ambiental y territorial, el
actual burgomaestre se comprometió a avanzar en 75% del plan de desarrollo
metropolitano, avanzar en 60% del plan de acondicionamiento territorial de la
provincia de Arequipa y avanzar en 60% de los planes urbanos de los distritos
de la provincia de Arequipa.
También,
lograr la aprobación del plan de movilidad urbana, implementar un sistema de
calles y espacios peatonales, peatonalizar el 90% de vías del centro histórico,
incorporar al 50% de barrios a la zona de amortiguamiento del centro histórico,
implementar 7 km de ciclo vías en la provincia de Arequipa, iniciar la
ejecución de 13 proyectos del centro histórico de la provincia, implementar al
100% el SIT, y, 500 km de ciclo vías implementadas en área metropolitana de
Arequipa. Asimismo, incorporar 30 áreas verdes distritales al sistema de
parques provinciales, plantar 100 mil árboles en la provincia, implementar el
30% del parque lineal del Río Chili y lograr el 10%% de cobertura del servicio
de disposición final de residuos sólidos.
De todas
estas deudas electorales asumidas por el ex candidato y hoy alcalde provincial,
¿Cuántos de estas promesas se están cumpliendo? Otro aspecto importante para
evaluar a la gestión municipal provincial es el cumplimento de normas
nacionales que regulan a los gobiernos locales. La ley 27972 de municipalidades
en el artículo 43, obliga a la instalación del comité de alcaldes distritales
como órgano de coordinación provincial, siendo el alcalde provincial su
presidente según el artículo 44. Entre tanto, los artículos 45 y 46 afirma que
es el comité de alcaldes distritales quienes coordinan los planes, programas y
proyectos y presupuestos de desarrollo de la provincia, pero también la
adecuada ejecución de acciones interdistritales en la provincia.
¿Cuándo
instalará el alcalde Candía el comité de alcaldes distritales? ¿Manejará
la hacienda municipal informalmente como lo hizo su jefe político Alfredo
Zegarra? ¿Mantendrán silencio institucional los 28 alcaldes distritales de la
provincia de Arequipa? ¿Exigirán mediante carta notarial a Candía el
cumplimiento de la ley o presentarán una acción de cumplimiento al burgomaestre
provincial? ¿Debe Candía centralizar las inversiones en la provincia o
descentralizar las obras publicas como ordena la ley de municipalidades?
La ley de
municipalidades afirma que las municipalidades provinciales tienen la
obligación de establecer el Plan Integración de Desarrollo Provincial, aprobar
el Plan de Acondicionamiento Territorial y actualizar los catastros
provinciales, entre otros proyectos provinciales. ¿Cumplirá estas obligaciones
Omar Candía o desacatará como lo hizo el ex alcalde provincial con la
indiferencia de los ex alcaldes distritales del periodo municipal
anterior? Todos los recursos económicos que tiene la comuna provincial,
como los fondos del canon y regalías mineras, el presupuesto de inversiones de
la municipalidad provincial, las transferencias del gobierno central y las
utilidades de la Caja Municipal deben ser administrados democráticamente, con
transparencia y con una oportuna rendición de cuentas que no se evidenció en la
gestión de Zegarra. El desarrollo y progreso de la provincia de Arequipa
tiene que alcanzar a los distritos que están en los conos y que tienen
múltiples necesidades postergadas de infraestructura pública.
Seguir
priorizando las obras en el corazón de la provincia, es centralizar el
presupuesto y los servicios de infraestructura pública, atomizando la zona
urbana, lo que es incompatible con el desarrollo progresivo de las zonas
rurales. La evaluación a una gestión municipal no implica analizar solamente al
alcalde provincial y sus gerentes, sino también al consejo municipal formado por
sus 15 regidores elegidos democráticamente por el pueblo arequipeño quienes
ejercen las funciones de normatividad, fiscalización y representación
inherentes a su función. El artículo 49 de la ley orgánica de municipalidades,
refiere que los regidores tienen 17 atribuciones específicas que deben cumplir
porque para eso reciben sus dietas mensualmente por el trabajo que juramentaron
al momento de asumir sus funciones.
De todas
las atribuciones legales, se podría resumir en tres las funciones esenciales de
los regidores provinciales. 1.- proponer, modificar o derogar acuerdos u
ordenanzas municipales en su jurisdicción para mejorar la gestión municipal. Al
primer trimestre del año 2019, ¿Cuántos regidores han presentado proyectos de
acuerdo municipal, sobre qué temas concretos fueron y cuál fue el resultado
final de dicha propuesta? ¿Cuáles son los regidores que han presentado la mayor
cantidad de ordenanzas municipales, sobre qué temas versaron dichas propuestas
legales y si lograron aprobarse o no? ¿Han emitido conclusiones y
recomendaciones de las comisiones especiales que se les encargo en el primer
trimestre de gestión 2019? En el mes de julio haremos una breve evaluación de
la gestión de los regidores provinciales, porque a junio 2019 pediremos a la
municipalidad un récord actualizado a seis meses de gestión municipales quienes
fueron los regidores más productivos de la ciudad y quienes simplemente van a
calentar el asiento y no presentaron proyectos de acuerdos u ordenanzas
municipales. Los ciudadanos tenemos derecho a reconocer el trabajo legislativo
de los regidores, pero también señalar a los improductivos e incapaces que no
merecen representar a los ciudadanos y menos a cobrar dietas.
En el
tema de la fiscalización, los regidores tienen la obligación de controlar los
planes, proyectos y obras que programa la gestión municipal, controlar la
ejecución presupuestal, supervisar las obras y contratos de la municipalidad
provincial, fiscalizar la gestión de las empresas municipales y los
funcionarios de confianza de la gestión municipal. Asistí a algunas sesiones
del consejo municipal y comprobé que algunos regidores querían asumir funciones
de representación en actos administrativos que son de exclusiva competencia de
los funcionarios de confianza. Incluso solicitaron al alcalde provincial que
cuando salgan al exterior en representación de la ciudad, a esas invitaciones
deberían concurrir los regidores y no los funcionarios. Craso error. ¿Qué
pasaría si en ese acto de representación un regidor comete un ilícito o
irregularidad administrativa? ¿Estaría calificado legal y moralmente para
debatir una presunta sanción en el pleno del consejo municipal? ¿Podría ser
juez y parte en una sesión del consejo? La gestión del ex alcalde Zegarra, ni
fue transparente ni participativa y muchos menos solucionó los problemas que
los ciudadanos esperábamos. La culpa no solo fue de Zegarra, sino de la mayoría
de sus regidores que confundieron fiscalización municipal con complicidad y
sumisión política. Creyeron que el municipio provincial era el movimiento
regional RENACE y el alcalde su jefe político, cuando la ley orgánica de
gobiernos municipales señala cuales son los derechos y deberes de los regidores
y del alcalde provincial.
La
complicidad y sumisión de algunos de ellos, les ha costado estar hoy procesados
ante la Contraloría, Ministerio Publico y Poder Judicial. Estratégicamente, fue
un error político del alcalde y los regidores haber aprobado su viaje a China
que no fue productivo para la ciudad blanca, cuando era su obligación asistir a Córdoba-Argentina y sustentar la necesidad que nuestra ciudad sea sede del
Congreso Internacional de Lenguas Españolas el año 2022, objetivo que se logró
básicamente por el peso internacional del Nobel Mario Vargas Llosa y de la
delegación que encabezó el rector de la UNSA, Dr. Rohel Sánchez. El municipio
debe pensar tres veces antes de aprobar otro viaje del burgomaestre provincial
y evaluar el costo-beneficio de otra autorización de viaje. La ciudad requiere
resultados de la gestión municipal y no viajes infructuosos.
Los tres
primeros meses de gestión del alcalde provincial nos deja tres conclusiones
preliminares: 1.- Omar Candía tiene la obligación de rendirle cuentas a la
ciudad en un acto público sobre las deudas que asumió ante los ciudadanos,
tanto en las promesas cuando fue candidato, pero también cuando juramentó como
burgomaestre provincial. Hay una percepción que la municipalidad provincial no
tiene una hoja de ruta, no tiene norte, ni horizonte, porque Candía no ha
publicado un plan específico del año 2019 en beneficio de Arequipa. 2.- Los
regidores también tienen que rendirle cuentas a la ciudadanía, ya que la tarea
legislativa es diferente a la tarea ejecutiva que le corresponde al alcalde
provincial y a sus gerentes y subgerentes.
Los
regidores de mayoría o minoría deben informar en conferencia de prensa o acto
público y en forma individual, cuales son los proyectos de acuerdo, ordenanza o
fiscalización que han realizado en el primer trimestre 2019 a la gestión del
alcalde provincial. 3.- Las organizaciones sociales están adormecidas y no
percibimos un seguimiento y menos fiscalización cívica a la gestión de Candía.
Hay un silencio interesado o cómplice que no le conviene a la ciudad. Si la
actual gestión incumple sus compromisos asumidos, hay que señalarlo
oportunamente y no denunciarlo cuanto concluya la gestión cuando nada se podrá
remediar. Omar Candía tiene deudas cívicas con Arequipa y es su deber cumplir
con la mayor cantidad de compromisos que asumió rumbo al bicentenario 2021.